Hay labios que sostienen paisajes;
palabras que significan labios,
horas de soledad que nombran vidas
y esperanzas que sueñan con ser mares.
– Apenas ocúltome detrás de mi silencio
para arrancar
las horas que me manchan –
Existen horizontes que tienden a palomas,
ríos que suenan a horizontes,
distancias que iluminan frentes,
y árboles que saben ser colinas.
– Sucédenme las horas a diario
y cada vez
hay menos invención sobre mi vida –
Órganos detenidos para siempre
dejaron de volar.
¡Ay Horizonte;
lejos de mí, tan lejos,
que ni el mar es capaz de contenerte!